Claves para un negocio rentable

La rentabilidad es uno de los indicadores financieros más relevantes que se utilizan para evaluar el desempeño de un negocio. La administración del capital, las inversiones y los análisis internos y externos constantes son factores que van a generar un impacto, que puede ser positivo o negativo.

Si quieres llevar a tu negocio por un buen camino, sigue leyendo nuestro artículo. Encontrarás definiciones básicas, estrategias y ejemplos para posicionarte en tu sector ¡Empecemos!

¿Qué es la rentabilidad?

La rentabilidad es la capacidad con la que un negocio utiliza sus recursos para generar beneficios. Se expresa como un porcentaje de las ganancias en relación con la inversión y es una de las métricas financieras más importantes que se utilizan para evaluar la viabilidad y el éxito.

¿Cómo se calcula?

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1. Conoce tus ingresos y gastos

Si un negocio es rentable va a generar ingresos que superen sus gastos. Dichos gastos tienen que ver con todos los recursos que se destinen para comercializar un producto. Por eso, debes saber exactamente cuánto dinero entra y cuánto dinero sale de tu negocio. Para hacerlo, es importante mantener un registro detallado de todas las transacciones financieras. Así, podrás tener una visión clara de tus finanzas.

La fórmula más sencilla es la siguiente:

INGRESOS TOTALES - GASTOS TOTALES = GANANCIAS

2. Calcula tu margen de beneficio

El margen de beneficio es una métrica importante que indica cuánto dinero gastas por cada venta que realizas. Para calcularlo debes seguir esta fórmula:

PRECIO DE VENTA - COSTO DE PRODUCCIÓN = EL RESULTADO / PRECIO DE VENTA = PORCENTAJE (%).

El resultado te dará el porcentaje de beneficio: un buen margen es generalmente del 30% o más. Si es inferior, deberías revisar tus costos y precios para encontrar formas de aumentar tus ganancias.

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3. Analiza tus costos

Analizar los costos te permitirá encontrar formas de reducirlos para calcular tus gastos totales y aumentar tu ganancias.

Dentro de tus costos, puedes analizar dos grandes grupos: los costos fijos, en donde considerarás el alquiler, los servicios y salarios, para saber qué costo tiene mantener tu negocio en funcionamiento. Y tus costos variables (aquellos que cambian en relación con el nivel de producción o ventas)  donde puedes buscar otros proveedores más económicos, negociar con los actuales o automatizar ciertos procesos que requieren de mucho dinero.

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Para calcular el costo total de producción debes:

COSTOS FIJOS + COSTOS VARIABLES = COSTO TOTAL POR UNIDAD.

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4. Utiliza indicadores clave de rendimiento (KPI, por si siglas en inglés)

Los KPI te permiten medir el rendimiento de tu negocio. Puedes incluir en él: el margen de beneficio, la rotación de inventario, el índice de satisfacción del cliente/paciente, el costo de adquisición del cliente/paciente. Al realizar KPI por unos meses, podrás identificar qué cosas están funcionando bien en tu negocio y cuáles puedes mejorar.

Por ejemplo, si invertiste en publicidad, puedes hacer un KPI del retorno de inversión publicitaria: se calcula dividiendo el ingreso generado por tus campañas publicitarias por el costo de dichas campañas, es decir, si gastaste $500 en la publicidad y generaste $2.000 en ingresos, el retorno de inversión publicitaria sería del 300%.

COSTO DE LA CAMPAÑA / INGRESO GENERADO = GANANCIA OBTENIDA

5. Sé proactivo

No debes esperar a que surjan problemas para actuar. Analiza regularmente tus números, los de tu competencia y realiza ajustes si es necesario. Siempre busca maneras de mejorar la rentabilidad de tu negocio para ampliar el margen de tus ganancias.

No hay fórmula infalible para analizar los números de tu negocio y asegurarse que éste sea totalmente rentable. Sin embargo, siguiendo estos consejos, podrás tener una visión más concreta y certera a la hora de tomar decisiones y maximizar tus posibilidades de éxito financiero.

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